sábado, marzo 18, 2006

Gallegos. nº, 1.... Reigosa. Comentario. Ensayo. Crítica. Nota. Aviso. Columna.

Imaginación. Carlos G. Reigosa. ..........3.abril.2.006... última actualización

Con una sabiduría sublime, Álvaro Cunqueiro afirmaba que "Es más exacto decir que heredamos imaginación que no que heredamos historias". Es algo que debería recordársele a los redactores catalanes del nou Estatut y a muchos reductores de cerebros dedicados a reescribir su historia, sin conseguir otra cosa que crear una situación "irresperable" (Albert Boadella díxit).¡Ah, la imaginación¡ ¡Qué poca demuestran tener quienes dedican tanto esfuerzo a aherrojarlo todo en las celdas de sus propias limitaciones, fingiéndose diferentes o distintos¡ Bien podrían gritar: "No sea yo el que soy, con tal de que sea distinto de los demás". Ignoran que la imaginación no conoce fronteras, y menos aún las suyas. Porque nadie puede ponerle puertas.
Corren tiempos menguantes en los que se engrandece falazmente lo pequeño. Es el juego malabar de David contra Goliat. Todos quieren ser el advenedizo de la honda que abate al gigante del castillo y es coronado rey. Y para ello están dispuestos a reescribir la Biblia, la ahistoria y la partida de nacimiento. Y a esto le llaman lógica. Pero olvidan que, como dijo Hitchcock, "hay algo más importante que la lógica: la imaginación". Ese que de verdad heredamos y que no tienen confienes. Viernes 17 de marzo 2.006. La Voz de Galicia.

Sin grandes comentarios. Todo una conjunto de profesionales, a los que se ha educado, hasta un extremo grande o elevado, crítico, y bien diferencian una patata de un estatuto ¡algo, tan importante si es el catalan, el vasco, el gallego, el andaluz, etc, y sin embargo, es como un niño, que no cree, por razón de edad, en los Reyes Magos. Bueno, siempre que van al restaurante piden filete, y pimientos al horno, ensalada y poquitas patatas. A las lentejas se les suele poner una patata, pues tanto hierro, sin patatatas, una zanahoria,¡ que rica¡, y una cebolla que es deliciosa como la del bacalao. etc, etc,, Reigosa, parece dedicarle cada vez, menos espacio, menos letra, y sobre todo menos ideas a eso que suele estar en boca de todos, y a lo que ninguna regatea tiempo, letrillas, y sobre todo mala leche.


Capote. Carlos G. Reigosa.

Tengo su obra A sangre fría por una de las mejores novelas de todos los tiempos, comparable a Crimen y Castigo de Dostoievski .Sin embargo, siempre sospeché que no me gustaría contar a su autor entre mis amigos. Y en esta idea me reafirmó la película Truman Capote, por la que mereció un Oscar su protagonita, Philip Seymour Hoffman. En una ocasión me dijo Gonzalo Torrente Ballester que era mucho mejor leer la obara de un autor sin conocerlo personalmente. "Cuando nos gusta una novela y luego conocemos a quien la escribió, casi nunca nos parece que éste esté a la altura de aquéllas". Curiosamente Torrente Ballester era un prototipo de lo contrario. Como dijo Carmen Martín Gaite, "sólo había algo mejor que leerlo: escucharlo".Con el Truman Capote fílmico me sucedió lo contrario. No es fácil explicar cómo un talento literario tan grande como el suyo pueda manifestarse tan egocéntrico, hasta reducir al personaje a un simple expresión de vanidad y narcisismo. Sé que tuvo una infancia cruel, huérfana de cariño y ayuna de amistades. Y seguro que por eso fue un gran escritor. Pero, si tengo que quedarme con un fantasma caprichoso, elijo a Tom Wolfe. Aunque siga prefiriendo A sangre fría.

Sin comentarios. 1º primerisima razón, hace años que he leído a Truman Capote, que me produjo, eso que Sartre llamaba la nausea, y que por extensión, sería la nausea literaria, Termino que está más allá de los existencialismos. El ruido y la furia, A sangre fría, y la que completa la trilogía, y varias más, es un autor competente, aunque no tanto como Dashiell Hammett. Y otros muchos autores américanos, en los que nos acabamos refugiando de los nacionalismos con emigrantes, y estereotipados con turismo y ensaimadas, o morcillas, o marisco, y soló es tal como indica el estereotipo unas almejas pequeñas, unas ensaimadas apelmazadas como las rubias suecas, que proliferan por las calas marbellíes, y sobre todo mucho más camelo que los callos a la madrileña, las porras, o los pescaitos fritos. El adobe de las alas de pollo.
Truman Capote. Le costo mucho destacar sobre Lewis Sinclair, Pearl S. Buck, Willa Cather, Djuna Barnes, Harold Robins, Michener, y eso que estos autores vinieron después. Voy por la tercera 3º tercera he importantisima razón. Leemos tan poco los españoles, que eso viene a confirmar, que se ganan la vida, los escritores franceses, alemanes, italianos, todo son profesionales. Que tendría que ver Ricardo Vázquez Prada, un hombre que hizo la guerra española en el bando Nacional, que tenía a gala el ser un medio profesional de la escritura, y que tendría que ver un Gimenez Aranau, un hombre que surgió como profesional como actor en alguna película de la cuerda de Barden, El Urbanita.
Estamos en una época, comprometida, con la realidad, la realidad es del New York Times, El País, France soi. Canal CNN +. Canal digital. Todo un reto, tener una sola noticia antes que ellos, y por supuesto, más extensa, y mejor comentada. Algo así, como hacer una foto con una máquina desechable, la foto no fuera de las torres gemelas, y tuviera difusión, masiva, tratara de un asunto menor, ¡los niños no deben estar en la calle, a la hora del botellón¡ y por supuesto, fingieramos que la relevancia del asunto, dado las divisas de los emigrantes, y lo mucho que solemos usar de los estereotipos, las parrochas, los pimientos de padrón, los mejillones, Turistas no tontos, ellos pelados, ellos calvos, el septimo de caballeria, ha pasado de largo, dejando carbón a los niños malos. Etc, etc, etc,
Enhorabuena Reigosa.

Paisaje. Carlos. G. Reigosa.

"El paisaje somos nosotros", escribió Azorín. Y un paisaje maltratado habla de maltradores. Ésta es la cuestión. De modo que no hay duda: el feísmo somos nosotros. Ese feísmo con el que hemos castigado y castigamos nuestras costas e interiores. ¡Tantos abusos¡. Incluidos esos que se hacen en nombre del más acendrado amor a la tierra. La maté porque era mía. Me gustaba tanto que construi un chalé encima.... Por que mi yo no es conocimiento ni respeto por los demás no: mi yo es ignorante y autista. Es el amor. El amor especulativo y calculador. El amor mercenario. El amor que niega todo amor. El amor que todo lo cifra en la ganancia. El aniquilador de un espacio incomparable. El desahuciador de una belleza sin parangón. El enemigo de lo suyo, de lo que no se merece. El agresor medioambiental. El que confunde precio y valor. El que se desconoce a sí mismo. El que nos sabe quererse. El que ama el camnto de los pájaros muertos. El matador moribundo. El indómito depredador de si mismo... Un vecino, uno de los nuestros, y quizá - sin saber-lo nosotros mismos cuando nos interesamos por esos pisos con vistas privilegiadas.... Vigilemonos. Y no los olvidemos ¡ el paisaje somos nosotros¡

Bueno esta muy bien eso del paisaje, quiza eso del paisaje comienza, por una playa, un valle, un río, unas casas que se ven a lo lejos, un paisaje nevada, aunque sea un rio, una playa, un valle. etc, etc, el paisaje empieza por nosotros mismos. Aquí nací, aquí vivo, está es mi familia, esta es mi casa. Esta es mi ciudad, estos son mis vecinos. Etc, etc, bueno, el paisaje, es importante.


Poetas. Carlos G. Reigosa.

Asistí el viernes en Vigo a un recital poético organizado por el Pen Club de Galicia y Caixanova Literaria. El resultado no pudo ser más esplendoroso. Una extraordinaria hornada de poetas en gallego y en portugués ofrecieron una muestra singular de talento y ambición nada comunes. Sobe todo los gallegos. Sus voces se sucedieron sin desentonar en un nivel alto, granado, preciso y vigoroso. Sus versos - tres poemas por cabeza - siguen sonando aún en mi memoria. El verbo exacto y sin corsés de Vicente Araguas, el brío lozano y prometedor de Modesto Fraga, la sabiduria polifónica de Luis González Tosar, la densidad cardinal y medular de Román Raña, la profundidad rítmica - contenida y esencial - de Xiao Roel, la intensidad versátil y el dominio poético de Gonzálo Navaza, la sencillez honda y penetrantes de Domingo Tabuyo, el poso ilustrado y jicioso de Manuel Vilanova, la amplitud oceánica de Miró Villa y la frescura luminosa de de la jovencísima Yolanda López.
Disfruté de verda. Como pocas veces. Xosé Luis Méndez Ferrín, el grande, disculpó su ausencia, pero sus espaldas estuvieron bien cubiertas por este grupo intergeneracional que nos regaló con una paoesía que sonaba a música. Un placer superior.

"Gastrosofía". Carlos G. Reigosa. La voz de Galicia. lunes 3 abril. 2.006.

Hablar de Cunqueiro es siempre un placer, tanto por su vida como por su obra (ambas incomparables, créanme). Y yo pude hacerlo el pasado miércoles en la Casa de Galicia en Madrid al presentar Teatro venatorio y coquinario gallego, una joya bibliográfica editada en 1958 por Ediciones Monterrey y ahora recuperada por Ézaro con los grabados originales de E. C. Ricart. Un placer múltiples porque, al lado de la fascinante y envolvente literatura gastrosófica de Cunqueiro, el libro incluye uno de los textos de mayor altura poética de José María Casstroviejo sobre la caza y un Epílogo galeano de Emilio Álvarez Blázquez, en el que, además de ensalzar a los otros escritores, hace una hermosa reivindicación del mirlo, el gran olvidado en ese teatro. Sin duda, el sentido que Castroviejo tenía de la naturaleza lo llevó a humanizar de tal modo sus criaturas que se nos hace difícil concebir en él al sagaza e intensivo cazador que fue. Algo parecido nos ocurre con Cunqueiro, cuya magia descriptiva y su densa cultura nos transporta a una cocina intemporal, pero llena de saberes y sabores que todo lo impregna. Sólo desde tanto amor al espacio gallego y a su fauna se explica la armonía y coherencia de esta obra inolvidable y ahora felimente recuperada.

Hablar de los escritores que apreciamos, siempre nos causa algún alejamiento de nuestros propios intereses, y si nos nos lleva a respetar o contemplar aquellos en los que hacía el dicho escritor es porque somos más parcos de palabras, de discurso, y muchos menos en contextualizar nuestro mensaje en nivel narrativo.
Sabemos que Cunqueiro era un gran Gastrónomo, no alguien que solo sabía de escritores y de ensayos, y de cuentos, y de pensamientos intelectuales que nunca se cumplían aunque estuvieran, los bloque en el poder, o fuera primer ministro un hombre de nuestras tierras interiores Villalba, (esto, ya había pasado antes con ¡vivero¡), y también con Duato, Linares Rivas, Castelao, etc, cada uno en su zona. Cunqueiro, diferencia bien claramente igual que otros muchos, unas buenas castañas, buenas nueces, almejas, grelos, y el otro hecho que empieza al ponerlas en la cazuela, en la olla, en la sarte (sardinas, truchas, ) y la literatura, decía C.J. Cela, en del Miño al Bidasoa, que entro a tomar el desayuno en el Negreira, o por por ahí, y les dieron orujo, y rosquillas, ¡vaya buenos tiempos aquellos, en que todo el mundo diferenciaba un buñuelo de Buñuel, unas filloas de Doña Emilia Pardo Bazán, y etc, pero la Gastrosofía, debe de ser una ciencia, exageradamente exacta, para aquello de que trata, etc, etc, etc, estaba yo con unos amigos en una taberna, de esas de pueblo, y pidieron unas tortillas, y tuvimos que aclarar si eran con cebolla, con pimientos, si con Jamón, chorizo, siempres en estos casos dudosos, muy festivos, muy bulliciosos dado el número de personal, la separación de las distintas ciencias, "Todos sabemos que en Cacheiras dan las tortillas muy poco echas" "Las tortillas de las Casillas son más Caneiras, y hechas con más huevos, pero también con más patatas" "Las tortillas en Ulloa debían ser buenas pero siempres acompañadas de chorizos, cerdo, más o menos, claro.
Las fiestas, el san Froilan, los carnavales, el ápostol, los magostos, los caneiros, los percebes del Roncudo, las troitas de Sigüeiro por el Pilar, (aunque todos que eso es un poco exagerado).
Bien alegremonos por la recuperación de la Edición, la recuperación de la reedición, la fiesta que supone que sea uno de nuestros autores más recitados, renombrados, y toda la ampulosidad, y peroración se vea reducida a un quitame un allá esas pajas, fuera cazador, o cuando se hizo mayor se quedaba en casa, o en la finca, o iban los amigos a visitarlo. Aunque uno fuera cazador, y el Cunqueiro, Uno Eugenio Montes, y otro Vicente Risco, uno Torrente Ballester y Otro Manuel Fraga, uno Castelao, y Rafael Dieste, uno Valle- Inclan y otra Emilia Pardo Bazan.

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